Bloqueo de anuncios en la vida real: ¿una idea prometedora?
La idea de que los anuncios son una molestia que debe ser bloqueada a toda costa no es nueva. Existe desde hace mucho tiempo —mucho antes de que internet se viera invadida por banners, ventanas emergentes, anuncios en video y todo el resto de la basura digital con la que lidiamos hoy en día. En los inicios de la web, cuando aún era un territorio dominado por personas con conocimientos técnicos y libre de ruido digital, el principal campo de batalla de los anuncios era la publicidad tradicional: la televisión, los periódicos y, por supuesto, los espectaculares.
Y aun hoy, cuando pasamos cada vez más tiempo conectados —a veces incluso mientras estamos en una tienda o caminando por la calle—, el problema de la infoxicación y la sobrecarga publicitaria en la vida real no ha desaparecido. Fachadas llamativas, espectaculares digitales enormes y paneles rotativos todavía logran captar nuestra atención, queramos o no.
Claro, podemos intentar ignorarlos, pero terminan regresando a nuestro campo visual. ¿La solución sería simplemente bloquearlos? Suena futurista, tal vez incluso un poco radical. Algunos dirían que hacerlo podría significar eliminar algo más que solo el "ruido". Aun así, para muchas personas, la tentación de recuperar el control es demasiado fuerte como para ignorarla —especialmente cuando gran parte de lo que hoy llamamos "mensaje" se siente más como una invasión que como información útil.
Por eso no sorprende que desarrolladores estén intentando llevar la lógica de los bloqueadores de anuncios digitales al mundo físico. Pero, ¿realmente está funcionando? Y lo más importante: ¿está haciendo más bien que mal?
Un nuevo enfoque para bloquear anuncios en el mundo real: reutilizando los lentes de realidad aumentada de Snap
La idea de bloquear o modificar anuncios en el mundo real ya lleva tiempo circulando, e incluso ha habido algunos intentos al respecto (hablaremos de ellos más adelante). Pero con los avances tecnológicos, especialmente en reconocimiento de imágenes e inteligencia artificial generativa, esta idea empieza a parecer cada vez más factible.
El intento más reciente de resolver el reto del bloqueo de anuncios en tiempo real viene de Stijn Spanhove, un programador belga que desarrolló una app de bloqueo de anuncios compatible con los lentes de realidad aumentada de quinta generación de Snap. Para crear la app, usó una biblioteca y APIs compartidas por Snap en su GitHub. La app combina las capacidades de los lentes con la inteligencia artificial Gemini de Google para detectar anuncios del mundo real (como los de espectaculares, empaques y periódicos) y sustituirlos por un cuadro rojo.
Esta superposición roja también muestra el nombre de la marca y el tipo de anuncio que fue eliminado (por ejemplo: "Anuncio en espectacular"). Por ahora, la app solo funciona con Snap Spectacles, pero con el tiempo podría volverse compatible con otros lentes de realidad aumentada, como el Apple Vision Pro y el Meta Quest.
En el video de demostración, que muestra la app en acción en las calles de la ciudad, los anuncios aparecen cubiertos por rectángulos rojos semitransparentes —lo suficientemente translúcidos como para que todavía se pueda ver el anuncio debajo. Podría argumentarse que este tipo de superposición es incluso más molesto que el anuncio en sí. En la práctica, podría captar tu atención de la peor manera posible, como luces rojas parpadeando justo frente a tus ojos.
Fuente: Stijn Spanhove/X
Dicho esto, esta es solo la primera versión de la app —más un boceto funcional que un producto terminado—, por lo que es probable que se ajusten los defectos de diseño en futuras actualizaciones. Algunos usuarios ya han compartido sugerencias, incluyendo la idea de abandonar el “cuadro rojo con símbolo de prohibido”, que es visualmente agresivo.
Spanhove ya comentó que está considerando usar IA generativa para sustituir los rectángulos rojos por algo más agradable a la vista. “Digamos que te gustan los gatos, entonces vamos a personalizarlo”, dijo, en referencia a la idea de usar inpainting para mostrar algo de interés personal en lugar de los anuncios.
Otros usuarios propusieron alternativas creativas, como reemplazar las superposiciones por elementos de tu lista de pendientes, algo que podría ser útil para quienes prefieren ver recordatorios de sus prioridades en lugar de otro anuncio más.
Ya solo falta reemplazarlos con las prioridades de nuestra lista de pendientes. Fuente: X
Y no podemos evitar preguntarnos: ¿qué más podría bloquearse usando ese mismo método? “Después de los objetos, el siguiente paso natural sería bloquear a las personas que no quieres ver”, comentó un usuario, haciendo referencia al especial White Christmas de la serie Black Mirror, de 2014.
Después de los objetos, la progresión natural sería bloquear a las personas que no queremos ver.
En ese episodio, los personajes podían bloquear a individuos con los que no querían interactuar en la vida real —estos se volvían siluetas borrosas y mudas, completamente eliminadas de su percepción visual y auditiva.
Como ya mencionamos, esta idea no es precisamente nueva —y como veremos en la siguiente sección, su implementación tampoco lo es.
“They Live” y Brand Killer
La idea de resolver el problema de la contaminación visual bloqueándola literalmente de nuestra vista existe desde hace décadas, y Black Mirror no fue el primero en pensar en ello.
La película They Live (traducida como Ellos Viven), dirigida por John Carpenter y estrenada en 1988, probablemente inspiró a algunos de los desarrolladores actuales. En la película, el protagonista encuentra unos lentes de sol que revelan el mundo tal como es en realidad. Al caminar por las calles de Los Ángeles, ve que todos los anuncios se reducen a sus mensajes ocultos: lemas como “OBEDECE”, “CÁSATE Y REPRODÚCETE”, “NO PIENSES” y otras órdenes autoritarias al servicio de los que están en el poder.
Arriba: el anuncio original en They Live.
Abajo: el mismo anuncio visto a través de los lentes bloqueadores de anuncios.
Fuente: YouTube
Pasar del concepto al prototipo funcional en el mundo real siempre es la parte más difícil. Los primeros intentos de hacer realidad esta idea surgieron hace unos diez años. Un ejemplo es Brand Killer, un par de lentes creados por un grupo de estudiantes durante un hackathon de fin de semana en 2015. El dispositivo estaba compuesto por unos lentes de realidad virtual, una pequeña pantalla montada encima y una cámara para escanear el entorno en busca de logotipos de marcas, que luego eran difuminados. El prototipo se armó con un presupuesto muy ajustado: solo 80 dólares en materiales.
Brand Killer. Fuente: YouTube
Logotipo difuminado usando los lentes Brand Killer
Los creadores de Brand Killer comentaron en su momento que su idea inicial era borrar no solo el logotipo, sino todo el anuncio —pero eso resultó ser demasiado ambicioso para un proyecto de fin de semana. “Consideramos desarrollar un sistema que reconociera el logotipo en el anuncio, detectara los bordes y luego bloqueara todo.”
También reconocieron una limitación importante: identificar anuncios en el mundo real no es tarea fácil. “Sin algún elemento claramente identificable como un logotipo, puede ser bastante difícil incluso para un humano saber qué es un ‘anuncio’, mucho menos para una computadora.”
Y tenían razón. A diferencia de los anuncios digitales, que se entregan mediante elementos estructurados, scripts y redes publicitarias conocidas —lo que facilita su detección por bloqueadores como AdGuard—, los anuncios físicos no siguen ningún estándar. En la web, un bloqueador puede analizar el código de una página, comparar los elementos con reglas de filtrado y eliminarlos con precisión. En el mundo real, un anuncio puede ser un cartel impreso, un espectacular, una pantalla, un empaque, o incluso una prenda o vehículo con marca. No hay un formato fijo ni metadatos para interpretar —solo píxeles. Por eso, cualquier intento de bloqueo de anuncios físicos depende de reconocimiento visual, lo cual es mucho más complejo y propenso a errores.
Además de los lentes Brand Killer, hubo otros intentos de reducir el “ruido informativo”. En 2018, un grupo de artistas, diseñadores y tecnólogos creó los IRL Glasses (IRL por “in real life”), diseñados para bloquear pantallas LCD y LED. El prototipo se basaba en un fenómeno llamado polarización horizontal, lo que hacía posible el efecto, aunque con muchas limitaciones. Los lentes podían bloquear televisores y pantallas de computadora, pero solo de ciertos tipos y de forma total. No podían distinguir ni filtrar elementos individuales en la pantalla, y tampoco funcionaban con tecnologías como OLED. Por supuesto, no tenían ningún efecto sobre anuncios impresos ni formatos no digitales.
IRL Glasses en acción. Fuente: VICE
Reflexiones finales
La idea de unos lentes bloqueadores de anuncios no es nueva —y los intentos por hacerla realidad tampoco. Sin embargo, todos los esfuerzos anteriores han carecido de precisión: o eran soluciones genéricas e indiscriminadas, como los IRL Glasses, que bloqueaban todo (incluso contenido útil), o dependían exclusivamente del reconocimiento de imagen, que es notoriamente impreciso. Esto es aún más cierto para anuncios “camuflados”, que no tienen logotipos y están diseñados para integrarse con el entorno —es decir, todo menos lo que normalmente entendemos como un “anuncio”.
Así que, aunque todavía es pronto para hacer un juicio definitivo sobre esta tecnología, hay muchas incógnitas. Sí, suena como una idea genial —¿pero eso basta para que sea efectiva? Y aunque los dispositivos bloqueadores de anuncios parecen estar más cerca que nunca de ser funcionales, aún existen obstáculos importantes. Sin una definición clara de lo que constituye un “anuncio” en el mundo físico —algo que suele ser mucho más ambiguo que un banner web o una etiqueta de script—, hay un gran riesgo de que este tipo de bloqueo termine siendo más una distracción que una solución.
Y quizá la verdadera pregunta sea: ¿con qué frecuencia realmente queremos bloquear los anuncios físicos a nuestro alrededor? A pesar de la frustración comprensible que generan, pocos sentimos el deseo de eliminar por completo la publicidad del entorno. Después de todo, dispositivos como estos no solo filtran ruido: eliminan partes de la realidad en la que vivimos.
De hecho, la mayor preocupación podría ir justo en la dirección contraria: no que empecemos a bloquear anuncios en la realidad aumentada, sino que los anuncios comiencen a ser insertados en ella. La verdadera batalla puede no ser contra la presencia de anuncios en el mundo físico, sino por mantener el mundo real libre de publicidad virtual. Y cuando eso ocurra —cuando la experiencia aumentada se convierta en la norma, y esa norma incluya anuncios—, estaremos listos, como bloqueadores de anuncios, para devolverte la realidad.
— Andrey Meshkov, Cofundador y CTO de AdGuard