¿Qué puede suceder si Google se divide? Perspectivas del CTO de AdGuard
La posible división de Google podría traer muchas consecuencias tanto para los consumidores como para la industria tecnológica. Si el Departamento de Justicia de EE. UU. obliga a Google a vender Chrome y a compartir los resultados de búsqueda de Google Search, el mercado de motores de búsqueda podría finalmente experimentar una diversificación tan esperada y necesaria. La propuesta en la última etapa del juicio requeriría que Google proporcione a competidores y posibles rivales, durante un periodo de diez años, tanto datos del lado del usuario como datos de anuncios. Todo de forma gratuita y no discriminatoria.
Con los resultados de búsqueda y otros datos de Google más accesibles para terceros, los motores de búsqueda rivales podrían usar esta información para mejorar sus servicios y crear alternativas más competitivas. Esto podría ofrecer más opciones a los usuarios e incluso llevar a algunos a abandonar Google, reduciendo la capacidad de la empresa para dominar la recolección de datos para anuncios dirigidos, que actualmente constituye la mayor parte de sus ingresos.
Sin embargo, el impacto para los consumidores dependerá de quién termine adquiriendo Chrome. Pocas grandes empresas tecnológicas cuentan con los recursos para adquirir un activo tan valioso, especialmente considerando que Chrome está valorado en aproximadamente 20 mil millones de dólares. Esto significa que la competencia en el mercado podría terminar más concentrada, y no descentralizada, si la venta recae en otra gigante tecnológica, como Amazon, que ya domina cerca del 40 % del mercado de ventas en línea en EE. UU.
Un nuevo panorama en el mercado de búsquedas
Será interesante observar cómo sería la relación entre Google y Chrome en caso de una venta forzada. Los nuevos propietarios de Chrome podrían intentar negociar un acuerdo con Google para mantener cierto control sobre el mercado. Sin embargo, esto sería complicado, ya que Google estaría bajo una intensa supervisión regulatoria. Cualquier acuerdo que haga será examinado minuciosamente para garantizar que no fortalezca aún más su monopolio, especialmente mediante pagos anticompetitivos u otras prácticas.
También será curioso ver qué pasará con la asociación entre Google y Apple. Documentos recientes revelaron que, en 2022, Google pagó a Apple la impresionante suma de 20 mil millones de dólares solo para permanecer como motor de búsqueda predeterminado en Safari. Si el juez acepta la propuesta del Departamento de Justicia, Google estará explícitamente prohibido de "ofrecer a Apple cualquier forma de valor para configuraciones predeterminadas, posicionamiento o distribución preinstalada (incluyendo pantallas de elección) relacionadas con búsquedas generales o puntos de acceso de búsqueda." Sin este acuerdo, Apple podría estar incentivada a retomar su idea, aparentemente abandonada, de crear su propio motor de búsqueda.
Dependiendo de los objetivos de los nuevos propietarios de Chrome, podrían decidir cortar el acceso de Google a Chrome, especialmente si lo perciben como su principal competidor.
El futuro de Android
Además, aunque el Departamento de Justicia optó por no exigir la venta de Android, considerando esta una última medida en caso de que Google continúe con comportamientos anticompetitivos, la empresa enfrentará restricciones sustanciales en el futuro. Google tendría que desvincular Android de otros productos, como Google Search y Google Play Store, que actualmente se ofrecen en conjunto. El dominio actual de Google en el mercado de búsquedas, a través de contratos de exclusividad y aplicaciones preinstaladas, le otorga el control de cerca del 80 % de las búsquedas. Con la eliminación de estos acuerdos de exclusividad, el mercado podría presenciar una competencia intensa, pero también podría crear un escenario impredecible, donde nuevos actores emerjan, pero monopolios ya establecidos se beneficien del caos.
En resumen, mientras que incentivar una mayor competencia podría beneficiar a los consumidores con más opciones y privacidad, el proceso también podría traer nuevos desafíos.
Impacto en los bloqueadores de anuncios
Si Chrome pierde su dominio y enfrenta más competencia en el mercado de navegadores, esto podría cambiar el panorama para los bloqueadores de anuncios. Actualmente, las soluciones de bloqueo de anuncios más populares son extensiones de navegador, y Chrome domina el mercado debido a su amplia adopción y derivados basados en Chromium. Si los usuarios comienzan a migrar a navegadores alternativos, los desarrolladores de bloqueadores de anuncios enfrentarán el desafío de adaptar sus soluciones más allá de Chrome, lo que podría aumentar los costos y la complejidad del desarrollo. Los desarrolladores más pequeños, en particular, podrían tener dificultades para mantener extensiones en una variedad creciente de navegadores, lo que llevaría a un mercado más fragmentado. Sin embargo, los bloqueadores de anuncios que ofrecen soluciones multiplataforma o aplicaciones independientes probablemente saldrán más fortalecidos, ya que dependen menos de ecosistemas específicos de navegadores.
Además, con Google dejando de monopolizar el espacio publicitario, podríamos ver un aumento en la competencia entre redes de anuncios. Esto podría llevar al surgimiento de nuevos actores en el mercado, y, en consecuencia, los bloqueadores de anuncios tendrán que adaptar sus reglas de filtrado para manejar nuevos tipos de anuncios y redes.
¿Es inminente la división de Google?
La propuesta presentada por el Departamento de Justicia es, esencialmente, un golpe al imperio de Google, buscando desmantelar partes centrales de su negocio. Es difícil imaginar que la propuesta sea aceptada en su totalidad, especialmente considerando las vastas implicaciones para las operaciones globales de Google y para la industria tecnológica en general. Además, aunque se ha mencionado la posibilidad de desmembrar Android, parece poco probable que esto ocurra, al menos a corto plazo. Sin embargo, dada la escala de la presión regulatoria que enfrenta Google, aún existe la posibilidad de que la división incluya restricciones sustanciales, especialmente si la empresa no cumple con las regulaciones antimonopolio en el futuro.
Queda por ver si el juez aceptará la sentencia propuesta por el Departamento de Justicia y, en caso de que lo haga, si el tribunal adoptará la propuesta en su totalidad o solo en parte. Una cosa es segura: el resultado de este proceso tiene el potencial de moldear los mercados de motores de búsqueda y navegadores en los próximos años.