Todo lo que le digas a Alexa ahora se convierte en material de entrenamiento para la IA
¿No es conveniente vivir con un asistente de voz? Puedes pasar el día haciendo tareas sin usar las manos: pedir que active un temporizador o te recuerde algo, agregar artículos a tu lista de compras o conseguir información rápida.
Y cada vez son más inteligentes. Alexa incluso llegó a imitar las voces de familiares fallecidos, una función polémica tanto desde el punto de vista ético como en términos de privacidad. Con el avance de la inteligencia artificial generativa, los asistentes de voz se están volviendo aún más sofisticados, adoptando un enfoque más personalizado para cada usuario y generando nuevas dudas sobre la privacidad.
Antes, estas preocupaciones se aliviaban con el hecho de que las grabaciones de voz podían procesarse localmente en tu dispositivo. Tenías la opción de evitar que tus datos de voz se enviaran a los servidores de Amazon. Pero desde el 28 de marzo de 2025, Amazon eliminó la opción “No enviar grabaciones de voz” para varios dispositivos Echo, incluyendo el Echo Dot de 4ª generación, el Echo Show 10 y el Echo Show 15. Este cambio significa que todos los comandos de voz —y en la práctica, todo lo que escuche tu Echo— ahora serán transmitidos y procesados en la nube de Amazon.
Según la misma Amazon, este cambio es necesario para habilitar las nuevas funciones de IA generativa de Alexa. Los datos de voz ayudarán a entrenar a Alexa+, el asistente de voz de nueva generación de la empresa, lanzado a inicios de 2025.
Preocupaciones sobre la privacidad
Aunque Amazon asegura que las grabaciones de voz están encriptadas y se eliminan después del procesamiento, la actualización ha reavivado preocupaciones entre los usuarios.
Ya hemos hablado de muchos de estos temas antes, pero con los últimos cambios, vale la pena retomarlos aquí.
Tema 1: Filtraciones de datos
Antes, los datos de voz se almacenaban principalmente en el dispositivo del usuario, lo que limitaba cualquier posible filtración a tu propio hardware. Ahora, al no haber procesamiento local, todos los datos se enviarán a los servidores de Amazon y se almacenarán en la nube.
Esto incrementa enormemente el riesgo de exposición, transformando lo que antes era una preocupación limitada al dispositivo en una vulnerabilidad centralizada. Una sola filtración podría comprometer los datos de millones de personas.
Tema 2: ¿Personas reales podrían estar escuchando?
¿Cómo funcionará exactamente el nuevo sistema de procesamiento y entrenamiento con IA de Alexa? ¿Será completamente automatizado o habrá participación humana? No es solo paranoia: ya existen antecedentes. En 2019 se reveló que miles de empleados de Amazon escuchaban grabaciones de usuarios de Alexa para “mejorar el servicio”.
“Solo anotamos una muestra extremadamente pequeña de las grabaciones de voz de Alexa para mejorar la experiencia del cliente. Por ejemplo, esta información nos ayuda a entrenar nuestros sistemas de reconocimiento de voz y comprensión del lenguaje natural, para que Alexa pueda entender mejor tus pedidos y asegurar que el servicio funcione bien para todos.”
– Vocero de Amazon
Ahora que Alexa+ se está entrenando con aún más datos para ofrecer funciones de IA generativa, no está claro si el número de revisiones humanas ha disminuido —o aumentado.
Tema 3: Eliminación de datos
¿Lo que sube a la nube se queda en la nube? Amazon afirma que tú tienes el control —y que, si mantienes la opción de no guardar grabaciones de voz (que está desactivada por defecto), tus datos serán eliminados justo después de que Alexa procese tus pedidos. Esto es lo que decía el correo que Amazon envió a los usuarios afectados:
Si no realizas ninguna acción, tus ajustes de Alexa se actualizarán automáticamente a “No guardar grabaciones”. Esto significa que, a partir del 28 de marzo, tus grabaciones de voz se enviarán y procesarán en la nube, y se eliminarán después de que Alexa procese tus pedidos. Cualquier grabación de voz guardada anteriormente también será eliminada.
Pero aquí está el detalle —¿cuándo termina exactamente ese “procesamiento”? ¿Qué significa “procesamiento para el entrenamiento de algoritmos”? ¿Y cómo puedes verificar si realmente se han eliminado todos tus datos después de ese supuesto “procesamiento”?
Conclusión
Al final, las empresas no solo recopilan tus datos —dependen de ellos. A medida que la inteligencia artificial generativa se convierte en el próximo gran campo de batalla, tu voz, tus hábitos y tus interacciones diarias son más valiosas que nunca. Lo que antes eran comandos privados susurrados en la cocina ahora son datos de entrenamiento para modelos de aprendizaje automático.
Amazon no está sola en este cambio —prácticamente todas las grandes tecnológicas están compitiendo por recopilar más datos de los usuarios en nombre del “mejoramiento de la IA”. Pero, ¿cuál es el costo para nosotros, los usuarios? La nube puede ser invisible, pero las consecuencias de lo que compartes con ella son muy reales.
Claro, la única forma de proteger al 100% tus datos sería no usar ningún servicio digital —pero no es eso lo que estamos sugiriendo. Al final, decidir confiar tus datos a una empresa es solo tuyo. Nuestro objetivo es simplemente arrojar luz sobre los riesgos involucrados, para que tu decisión sea consciente y bien informada. Y en tiempos en los que la conveniencia suele venir a costa de la privacidad, estar bien informado es más importante que nunca.