Desde mayo del año pasado, YouTube comenzó a tomar más en serio su guerra contra los bloqueadores de anuncios, amenazando con prohibir la reproducción de vídeos para usuarios con bloqueadores de anuncios a menos que los desactivaran o pagaran la suscripción a YouTube Premium. En ese momento, YouTube comunicó su nueva política a través de un mensaje emergente mostrado para un número limitado de personas y, como la prueba no afectó a un gran número de usuarios, no causó mucha conmoción.

Ya a principios de septiembre, el servicio de Google dio un paso adelante en su misión de prohibir los bloqueadores de anuncios, comenzando a interrumpir la reproducción de vídeos para una parcela mayor de los usuarios de bloqueadores de anuncios si ignoraban el aviso.

A finales de octubre, YouTube confirmó haber lanzado una ofensiva global con el objetivo de obligar a los usuarios a desactivar sus bloqueadores de anuncios durante la navegación en el sitio. Desde entonces, ha quedado claro que esta nueva política, por más controvertida que sea, llegó para quedarse, al menos por ahora.

YouTube y los bloqueadores de anuncios nunca se han llevado muy bien, y eso es comprensible. Como varios otros servicios de Google, la mayor parte de las ganancias de YouTube proviene de la publicidad dirigida insertada directamente en el contenido generado por sus usuarios.

La tentativa de YouTube de poner fin al uso de bloqueadores de anuncios no es completamente inesperada, después de todo, la plataforma simplemente sigue los pasos de muchos otros proveedores de servicios. Varios sitios web han estado mostrando advertencias o incluso bloqueando completamente el acceso de los usuarios durante mucho tiempo si detectan el uso de bloqueadores de anuncios.

Sin embargo, gracias a la magnitud de YouTube (¡son más de 2.5 mil millones de usuarios mensuales activos!), y a su renombre en el universo del streaming de contenido, la nueva dimensión de la guerra de YouTube contra los bloqueadores de anuncios ha captado la atención de los medios de comunicación. Algunos incluso se han preguntado: "¿Será el fin de YouTube sin anuncios?". Otros han ido más allá, sugiriendo que "la nueva táctica de YouTube podría poner fin al uso de bloqueadores de anuncios".

Ha llegado el momento de actuar y analizar las estadísticas: ¿han tenido alguna repercusión las acciones de YouTube en los bloqueadores de anuncios? En caso afirmativo, ¿cuál es la magnitud de ese impacto?

Las desinstalaciones por miedo no duraron mucho tiempo

Cuando comenzó la ofensiva de YouTube contra los bloqueadores de anuncios, no nos quedamos de brazos cruzados aquí en AdGuard. Decidimos tomar algunas medidas preventivas lo más rápido posible, como la actualización de nuestros filtros y extensiones. A pesar de que YouTube cambió su método de detección de bloqueadores de anuncios varias veces al día, intentamos mantenernos al tanto de todos estos cambios. Sin embargo, necesitábamos tiempo para realizar los ajustes necesarios, ya que teníamos una cantidad muy limitada de datos con los que trabajar cuando la prueba aún no había alcanzado a una porción significativa de usuarios.

Lea una guía simple sobre cómo ver vídeos de YouTube con un bloqueador de anuncios activado si aún tiene problemas.

En junio del año pasado, cuando YouTube comenzó a tomar más en serio sus ataques contra los bloqueadores de anuncios, empezamos a notar los primeros efectos de esa política. De junio a agosto, el número de usuarios activos de la extensión de bloqueo de anuncios para Chrome disminuyó en un 8%. Aunque el número absoluto no disminuyó de manera dramática, la diferencia era perceptible.

A finales de agosto, sin embargo, esa tendencia se revirtió. La caída temporal en el número de usuarios fue reemplazada por un aumento en la demanda en la segunda mitad del año. Como resultado, la política de YouTube no tuvo un gran impacto en nuestra estimación de usuarios en el año. Antes del veto de YouTube, notamos una tendencia al crecimiento en el número de usuarios, y el aumento del interés en la extensión después de la fase inicial de la ofensiva de YouTube neutralizó el efecto negativo causado al principio.

Importante: para una mejor ilustración, reducimos la escala del gráfico para que la caída del 8% en las etapas iniciales del veto a los bloqueadores de anuncios de YouTube sea más pronunciada.

Esto puede parecer incluso contradictorio considerando todo lo que tuvimos que pasar, todos los desafíos que los bloqueadores de anuncios tuvieron que enfrentar en la segunda mitad del año gracias a la nueva política de YouTube.

De hecho, notamos un pico en las desinstalaciones después de que las publicaciones en la prensa y los propios comunicados de YouTube sugirieran que todo esto representaría el fin de los bloqueadores de anuncios, especialmente después de que más y más usuarios notaran que sus extensiones de bloqueo de anuncios no funcionaban adecuadamente en YouTube. Pero, al mismo tiempo, ¡el número de instalaciones también aumentó significativamente! Puede ser que la forma en que los bloqueadores de anuncios obtuvieron visibilidad en los medios de comunicación los haya hecho más populares, creando una mayor demanda para este tipo de producto.

Después de un breve período de turbulencia que duró aproximadamente 1 mes, lo que observamos fue un retorno a la estabilidad. Aunque el número de desinstalaciones seguía siendo más alto que antes de la acción de YouTube, permaneció más bajo que el número de instalaciones diarias.

Los bloqueadores de anuncios sintieron el impacto, pero siguen firmes

Lo que podemos concluir de esta situación es que los bloqueadores de anuncios (más específicamente, las extensiones de bloqueo de anuncios) fueron afectados por los ataques de YouTube, pero sobrevivieron. Esta conclusión proviene de nuestra propia experiencia al manejar la situación, pero no podemos hablar en nombre de todos los bloqueadores de anuncios.

Después de un breve período de ajustes, logramos adaptarnos a los cambios en YouTube. Quienes deciden si hicimos un buen trabajo o no son los usuarios, pero los números no mienten. Después del pánico inicial, los usuarios dejaron de abandonar masivamente la extensión del navegador del bloqueador de anuncios AdGuard. Además, el interés en nuestro producto parece haber aumentado, lo que se evidencia por el crecimiento en el número de usuarios activos.

También es importante tener en cuenta que las extensiones de bloqueo de anuncios enfrentan dificultades después de la nueva política de YouTube, pero las aplicaciones de escritorio han salido relativamente intactas. Esto se debe a que los métodos de filtrado en las aplicaciones son más difíciles de detectar al ser más avanzados. Por lo tanto, si estás utilizando una extensión de navegador y has tenido problemas al acceder a YouTube, intenta cambiar a una aplicación de bloqueo de anuncios para escritorio, como AdGuard para Windows o AdGuard para Mac.